28 abril 2017

Una reseña muy particular


Ahora que te he leído  ya nunca podrás esconderme nada. 

Hoy, porque desde las diez de la mañana solamente he soltado tu libro dos ratitos: para preparar unos macarrones con chorizo que, sinceramente, me han quedado dignos de Gerardo, y después de leer Recuerdos rotos, cuando he sentido la imperiosa necesidad de cerrar el libro, salir a la calle con los perros y tomarme un respiro. 

Sabes que un relato es muy bueno cuando no puedes seguir con el siguiente sin concederte esa pausa que atempere las emociones desatadas, que calme la indescriptible inquietud que ha crecido con ansia línea a línea, palabra por palabra, personaje a personaje. Rowena, la madre desde su diario y el despacho de papá como personaje por si mismo. El hijo-hermano que todo lo precipita sin moverse de una foto y Samuel, el vestal encantador. Me he enamorado de Eva, de su piel blanca y de su pelo teñido de negro azabache (de su decisión de teñirlo de negro, ¡una rubia!), de sus zapatos negros de punta y tacón afilados. 

Y me he enamorado de ti, de tu voz propia y apropiada, que crece con el libro desde el aroma inocente de las moras, hasta el dolido perfume de la inquietante flor de loto y esa ensalada de variantes agridulces con que cierras el libro, prometiendo más. Te estamos esperando.

Gracias Mirentxu, por este libro delicioso. Gracias por haber sido mi sábado.

Ésta es para ti. Si tengo ocasión de escribir otra para publicar, la haré más académica, aunque no más convencional. Contigo sería imposible. 


Josep Amorós

Josep Amorós
Escribo publicidad que también es hacer literatura. Me apasiona el buen periodismo, sea nuevo, literario, escrito o radiado, sin adjetivos. Fui editor y guionista de algunos programas innovadores a los primeros tiempos de Radio Sant Cugat: Cada casa su sombrero, Bailando los 70 s ... y he participado en otras iniciativas locales como la revista Vivir en Sant Cugat. Barcelonés desde 1958 y santcugatense desde 1977.


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